Además, incorpora un efecto acristalado o semitransparente que permite ver elementos del fondo, como imágenes o texto, de forma desenfocada. Los cambios también se extienden a otros componentes de la interfaz, como los botones, las animaciones y el teclado, que ahora presenta bordes redondeados y un estilo translúcido.

La popular aplicación de mensajería WhatsApp ya ha comenzado a adoptar esta estética en su versión 25.28.75 para iOS, aunque su despliegue se está realizando de forma progresiva. Esto significa que, incluso los usuarios que tengan instalado iOS 26 y la última versión de la app, podrían no ver el nuevo diseño de inmediato, ya que Meta, la empresa matriz de WhatsApp, lo está activando gradualmente para asegurar una transición estable y sin errores.