Aunque el iPhone 17 Pro se posiciona como una referencia gracias a su potente chip A19 Pro y su ecosistema integrado, la competencia en el segmento prémium es más reñida que nunca. El Samsung Galaxy S25 Ultra se presenta como su rival natural, destacando por su versátil sistema de cámaras que incluye un sensor principal de 200 MP y un teleobjetivo de largo alcance, superando las capacidades de zoom del iPhone. Por su parte, fabricantes chinos como Xiaomi y Huawei han hecho de la fotografía su principal campo de batalla. El Xiaomi 15 Ultra, con su sistema de cámara cuádruple desarrollado en colaboración con Leica, y el Huawei Pura 80 Ultra, con su sensor de una pulgada y múltiples teleobjetivos, ofrecen una calidad y flexibilidad fotográfica de nivel profesional.

Otro competidor, el OnePlus 13, ataca directamente uno de los puntos débiles históricos del iPhone: la autonomía. Con una batería de 6.000 mAh y carga ultrarrápida de 100 W, duplica prácticamente la velocidad de carga y ofrece una duración superior. Finalmente, el Google Pixel 10 Pro compite en el terreno del software, con su avanzada fotografía computacional y la promesa de siete años de actualizaciones, un soporte que supera al de la mayoría de los fabricantes. Este panorama demuestra que los consumidores tienen alternativas sólidas que obligan a sopesar las ventajas del ecosistema Apple frente a innovaciones específicas de sus competidores.