Este proyecto busca crear una interacción más natural con la tecnología, aunque enfrenta importantes desafíos técnicos que podrían retrasar su lanzamiento.
La visión detrás de esta alianza es crear un gadget del tamaño de la palma de la mano, desprovisto de pantalla, que utilice cámaras y micrófonos para interactuar con el entorno y responder a las peticiones del usuario. El objetivo es superar la dependencia de las pantallas y avanzar hacia interacciones más "fluidas e invisibles".
Durante una conferencia, Ive expresó su descontento con la relación actual entre las personas y la tecnología, afirmando: "No creo que, en este momento, tengamos una relación fácil con nuestra tecnología".
Este dispositivo representa un intento por cambiar ese paradigma.
Sin embargo, el proyecto enfrenta obstáculos significativos.
El equipo de desarrollo aún debate aspectos cruciales como la "personalidad" del asistente virtual, cómo garantizar la privacidad del usuario con un dispositivo que podría estar "siempre encendido" y la potencia de cómputo necesaria para ejecutar los modelos de IA de OpenAI en un formato tan compacto. Estos desafíos técnicos y conceptuales, sumados a la atracción de talento clave desde Apple, han generado tensiones y sugieren que el lanzamiento, previsto entre 2026 y 2027, podría sufrir retrasos. La gran incógnita es si, una vez en el mercado, el dispositivo logrará ser la revolución que promete.