La nueva generación de relojes inteligentes de Apple refuerza su posicionamiento como un dispositivo centrado en la salud preventiva y la conectividad en situaciones extremas. La compañía presentó el Apple Watch Series 11, el económico SE 3 y el robusto Ultra 3, cada uno con actualizaciones clave para distintos perfiles de usuario. El Apple Watch Series 11 introduce una de las funciones de salud más esperadas: un monitor de presión arterial capaz de alertar sobre posibles riesgos de hipertensión. Esta herramienta analiza los vasos sanguíneos durante 30 días para detectar patrones anómalos, una innovación que, según Apple, podría notificar a más de un millón de personas con hipertensión no diagnosticada en su primer año. Además, el reloj es más delgado, cuenta con un vidrio más resistente, una batería de 24 horas y estrena un "sleep score" para evaluar la calidad del descanso.
Por su parte, el Apple Watch Ultra 3 está dirigido a deportistas y aventureros.
Su principal novedad es la conectividad satelital, que permite usar funciones de mensajería y "Find My" en zonas sin cobertura celular, una característica vital para emergencias.
Este modelo cuenta con la pantalla más grande en un Apple Watch, una batería de hasta 42 horas y un diseño robusto. Finalmente, el Apple Watch SE 3, la opción más asequible, recibe mejoras importantes como una pantalla siempre encendida, un chip S10 más potente y carga rápida, acercándolo en funcionalidades a los modelos de gama alta de generaciones anteriores. Con esta renovación, Apple no solo mejora el hardware, sino que profundiza la integración de sus wearables en el monitoreo proactivo de la salud y la seguridad personal.
En resumenApple actualiza su línea de relojes con el Series 11, que estrena un monitor de presión arterial para la detección de hipertensión. El Ultra 3 añade conectividad satelital para emergencias, mientras que el SE 3 mejora con una pantalla siempre activa, consolidando el enfoque de la compañía en salud, seguridad y rendimiento.