Estas nuevas características requieren sistemas operativos y procesadores más modernos que los dispositivos más antiguos no pueden soportar.
La falta de soporte significa que estos teléfonos ya no recibirán actualizaciones de la aplicación, lo que eventualmente impedirá su funcionamiento y los dejará expuestos a vulnerabilidades de seguridad. La medida busca concentrar los recursos de desarrollo en dispositivos más actuales para garantizar una experiencia de usuario estable, segura y completa.
Los modelos de iPhone afectados incluyen el iPhone 5, iPhone 5c, iPhone 5s, iPhone 6 y 6 Plus, iPhone 6s y 6s Plus, así como el iPhone SE de primera generación. Para los usuarios de estos dispositivos, la única solución para seguir utilizando WhatsApp será actualizar a un modelo de iPhone más reciente antes de la fecha límite. Esta política de obsolescencia programada es una práctica común en la industria tecnológica para impulsar la innovación y mantener los estándares de seguridad.