Esta plataforma está diseñada para ser un asistente proactivo que ayuda a los usuarios a escribir, organizar información y expresarse de manera más eficiente, con un fuerte énfasis en la privacidad y el procesamiento de datos en el propio dispositivo. Impulsado por el nuevo chip A18 Bionic, Apple Intelligence se diferencia de otros sistemas de IA al realizar la mayoría de sus tareas localmente, sin enviar datos a la nube. Según la compañía, esto garantiza que la información personal de los usuarios, como correos, mensajes y fotos, permanezca segura y privada, ya que ni siquiera Apple puede acceder a ella. Entre sus funcionalidades destacan herramientas de escritura que permiten redactar mensajes o resumir correos, y funciones de edición fotográfica avanzadas, como la capacidad de borrar objetos no deseados o seleccionar la “Mejor cara” en una serie de fotos.
El sistema está diseñado para ser contextual, sugiriendo acciones relevantes basadas en la actividad del usuario.
Sin embargo, para tareas más complejas, Apple ha optado por una estrategia híbrida, asociándose con OpenAI para integrar ChatGPT. Esta alianza ha sido objeto de escrutinio y es la base de una demanda de Elon Musk, quien alega que la preferencia por ChatGPT constituye una práctica monopolística. A pesar de ello, la apuesta de Apple es clara: combinar la potencia de sus propios modelos con la de socios estratégicos, manteniendo siempre la privacidad como pilar fundamental de su ecosistema de IA.