La falla se originó en la región US-EAST-1 de AWS, ubicada en Virginia del Norte (EE. UU.), uno de los centros de datos más grandes y críticos de la infraestructura global de Amazon. La compañía confirmó haber experimentado “tasas de error elevadas y latencias” en múltiples servicios, lo que desencadenó un efecto dominó que afectó a empresas que dependen de esta nube para sus operaciones. En Colombia, los reportes de fallas comenzaron en la mañana, y las entidades bancarias confirmaron que el problema era externo, derivado de su proveedor tecnológico. Además del sector financiero, la caída afectó a una amplia gama de servicios populares entre usuarios de Android, incluyendo juegos como Fortnite, Roblox y League of Legends, redes sociales como Snapchat y plataformas de mensajería como Signal. El incidente puso de manifiesto la alta dependencia del ecosistema digital global de un número reducido de proveedores de infraestructura en la nube. Expertos en tecnología señalaron que, aunque estos eventos son poco frecuentes, subrayan la vulnerabilidad de un sistema tan interconectado y la necesidad de que las empresas cuenten con planes de contingencia robustos. Aunque AWS informó haber restablecido la mayoría de los servicios en el transcurso del día, persistieron intermitencias, y el evento reavivó el debate sobre la concentración tecnológica y la resiliencia de la infraestructura de internet.