A diferencia de las búsquedas tradicionales, que suelen ser cortas y directas, el Modo IA está optimizado para preguntas más largas y exploratorias, como planificar un viaje, comparar productos o entender instrucciones detalladas.

Los usuarios pueden interactuar con el sistema no solo a través de texto, sino también con comandos de voz o imágenes.

Según las primeras pruebas de Google, las personas tienden a formular preguntas dos o tres veces más extensas en este modo, lo que indica un cambio hacia una interacción más natural y similar a un diálogo. El sistema descompone las consultas complejas en subtemas y realiza múltiples búsquedas simultáneas para ofrecer una respuesta más completa y contextualizada, presentando también enlaces a una mayor diversidad de fuentes en la web.