El despliegue de la tecnología 5G en América Latina avanza a ritmos desiguales, mostrando un crecimiento sostenido de usuarios en mercados clave mientras enfrenta desafíos de infraestructura y regulación. La asignación de espectro radioeléctrico se ha convertido en una prioridad para gobiernos y operadores, buscando impulsar la competitividad y cerrar la brecha digital en la región. Un análisis de S&P Global indica que para finales de 2024, mercados como Brasil alcanzaron 40 millones de usuarios 5G, seguido por México con 16,2 millones, Colombia con 8,9 millones y Chile con 7,3 millones, utilizando mayoritariamente la banda de 3,5 GHz.
Sin embargo, este crecimiento coexiste con importantes retos.
En Colombia, la Agencia Nacional del Espectro (ANE) advierte sobre un déficit de espectro, proyectando la necesidad de 270 MHz adicionales en los próximos tres años, lo que ha llevado a proponer una flexibilización de los topes regulatorios. A pesar de esto, el país ya cuenta con 1.600 estaciones base 5G operativas, con una proyección de alcanzar entre el 60% y 80% de cobertura en aproximadamente tres años, gracias al despliegue de operadores como Claro y la alianza Movistar-Tigo. Por otro lado, Venezuela ha dado un paso adelante al adjudicar bloques de espectro para 4G y 5G a las operadoras estatales CANTV y Movilnet, con el objetivo de modernizar su ecosistema de telecomunicaciones. A nivel de infraestructura, aunque la región cuenta con más de 250.000 torres tradicionales, se proyecta que el mayor dinamismo provendrá de celdas pequeñas y sistemas de antena distribuida (DAS), esenciales para las bandas de mayor frecuencia de 5G.
En resumenAmérica Latina se encuentra en una fase crucial de su transición hacia el 5G, con una adopción de usuarios en aumento pero condicionada por la disponibilidad de espectro y la modernización de la infraestructura. Las acciones regulatorias en países como Colombia y Venezuela reflejan un esfuerzo regional por superar estas barreras, con el fin de capitalizar los beneficios de la conectividad de última generación.