El chip A19 ha sido diseñado específicamente para soportar estas nuevas capacidades.

La convergencia es clara: tanto Android como iOS están evolucionando para que sus dispositivos no solo se conecten a la nube, sino que también procesen información compleja de manera local. Esto no solo reduce la latencia, sino que también aborda las crecientes preocupaciones sobre la privacidad de los datos, al mantener la información sensible dentro del dispositivo del usuario.