Fabricantes como Samsung, con su Galaxy S25 Ultra, se mueven en rangos de 12 a 16 GB, mientras que los teléfonos para gamers, como el ASUS ROG Phone, llegan a los 24 GB para soportar juegos competitivos y transmisión simultánea. Android utiliza técnicas como zRAM (compresión de memoria) y RAM virtual, que emplea una porción del almacenamiento interno como memoria adicional.

Aunque esto permite mantener más aplicaciones abiertas, la velocidad no es comparable a la de la RAM física y puede generar un desgaste a largo plazo en el almacenamiento. En contraste, iOS de Apple utiliza un sistema llamado Jetsam, que gestiona los procesos de manera más agresiva, cerrando o congelando aplicaciones en segundo plano para priorizar la fluidez de la tarea activa. Esta optimización entre hardware y software permite que los 8 GB de RAM en un iPhone 16 sean suficientes para la mayoría de los usuarios, incluyendo tareas de inteligencia artificial. Para los usuarios de Android en 2025, 8 GB se consideran el nuevo mínimo recomendable para un uso básico, mientras que de 12 a 16 GB son ideales para usuarios intensivos que realizan edición de video o multitarea pesada.