Esta herramienta permite a los usuarios tener un mayor control creativo sobre sus playlists, ajustando la forma en que las canciones se conectan entre sí para crear una experiencia de escucha más fluida y profesional. Con esta actualización, los usuarios pueden modificar detalles como las curvas de volumen, la ecualización (EQ) y añadir efectos de sonido para suavizar el paso de una canción a otra, eliminando las pausas abruptas. La función busca transformar la manera en que se escuchan las listas de reproducción, adaptándolas a diferentes momentos y estados de ánimo, como sesiones de entrenamiento, viajes por carretera o fiestas. Spotify, que cuenta con 268 millones de usuarios Premium y casi 9 mil millones de playlists creadas en su plataforma, ofrece consejos para aprovechar la herramienta, como combinar canciones con tempos (BPM) y tonos similares, o empezar con géneros como la electrónica, que fluyen bien naturalmente. La función también está disponible en playlists colaborativas, permitiendo que varios usuarios editen las transiciones en conjunto.
Esta innovación refuerza la estrategia de Spotify de ofrecer valor agregado a sus suscriptores de pago y consolidar su liderazgo en el mercado del streaming de música.