Elecciones en Honduras: una reñida contienda marcada por la sombra de la corrupción y el respaldo de Trump



La sucesión presidencial en Honduras se disputa en una jornada electoral de alta tensión, con acusaciones cruzadas de fraude y bajo observación internacional.
Tres candidatos principales, que figuran empatados en las encuestas, compiten por suceder a la actual mandataria, Xiomara Castro: Rixi Moncada, del partido oficialista Libre; Nasry Asfura, del conservador Partido Nacional; y Salvador Nasralla, del Partido Liberal.
El candidato conservador, Nasry Asfura, exalcalde de Tegucigalpa, se perfila como una de las figuras centrales de la contienda. Asfura ha proyectado una imagen de gestor eficiente, pero su campaña enfrenta serios cuestionamientos, incluyendo acusaciones de corrupción y su aparición en la investigación de los 'Pandora Papers'. Además, carga con el desafío de restaurar la imagen de su partido, el Partido Nacional, afectada por la condena por narcotráfico del expresidente Juan Orlando Hernández. Un factor clave en la campaña de Asfura es el respaldo explícito del presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Esta conexión se ha hecho visible no solo por el apoyo al candidato, sino también por acciones previas de Trump, como el indulto que otorgó al exmandatario Juan Orlando Hernández, quien había sido condenado por narcotráfico.
Este vínculo subraya la influencia externa en la política hondureña y en la configuración de las alianzas de cara a las elecciones.









