Indulto y Elecciones: La Sombra de Trump se Extiende sobre Honduras



El exmandatario hondureño Juan Orlando Hernández (JOH), quien fue condenado en Estados Unidos a 45 años de cárcel por delitos de narcotráfico, fue puesto en libertad el pasado 1 de diciembre. La noticia fue confirmada al día siguiente por su esposa, quien además aseguró que el expresidente permanecerá en EE. UU. al considerar que es "muy peligroso" su regreso a Honduras por el "odio que se cultivó" en su contra.
Hernández había cumplido solo un año de su condena antes de recibir el controvertido perdón presidencial. La liberación de Hernández ocurre en un momento de máxima tensión en Honduras, que atraviesa una jornada poselectoral incierta. El país centroamericano se encuentra ante un empate técnico en sus elecciones presidenciales, con un conteo de votos interrumpido en el 57 % del escrutinio por una supuesta "falla técnica". El candidato conservador, Nasry Asfura, aventaja por poco más de 500 votos al liberal Salvador Nasralla, en un país donde no existe la segunda vuelta electoral. La situación se ha visto directamente influenciada por el presidente Donald Trump, quien respalda abiertamente a Asfura. El mandatario estadounidense ha amenazado con "graves consecuencias" si se alteran los resultados y ha condicionado futuras ayudas a Honduras a la victoria de su candidato.
El gobierno hondureño calificó el indulto a Hernández como una maniobra que perjudicó a su candidata presidencial. Este indulto ha generado un fuerte debate, ya que se produce mientras Trump sostiene que lidera una campaña antinarcóticos en el Caribe. La combinación de la liberación de un expresidente condenado por narcotráfico y la injerencia en el proceso electoral ha sumido a Honduras en un clima de incertidumbre y ha puesto en duda la transparencia de sus comicios.








