Rusia presiona por la paz en Ucrania mientras sella una alianza clave con India

En medio de crecientes indicios sobre un posible acuerdo para finalizar la guerra en Ucrania, Rusia avanza en un doble frente: presiona por una paz bajo sus condiciones y, al mismo tiempo, consolida alianzas estratégicas fundamentales, como la que mantiene con India.

Recientes declaraciones sugieren que un acuerdo de paz entre Rusia y Ucrania podría estar más cerca que nunca. Tanto el embajador estadounidense ante la Otan como el propio presidente ruso, Vladimir Putin, han indicado que se está trabajando en una “posible declaración de paz”, lo que apunta a avances diplomáticos significativos. Sin embargo, esta búsqueda de paz está acompañada de una fuerte presión por parte de Moscú.

El Kremlin ha lanzado un ultimátum a Ucrania: debe ceder los territorios anexionados o el ejército ruso continuará su ofensiva para tomar el control total de la región del Donbás. Según el portavoz presidencial, Dmitri Peskov, esta acción militar se llevará a cabo si Ucrania no acepta el llamado “plan de paz”, que cuenta con el respaldo de Estados Unidos y es favorable a los intereses rusos.

Paralelamente a estas negociaciones, Rusia ha reforzado sus lazos con socios estratégicos clave.

El presidente Putin concluyó una visita de dos días a Nueva Delhi, su primer viaje desde el inicio de la invasión en 2022, donde fue recibido por el primer ministro Narendra Modi. Ambos líderes anunciaron múltiples acuerdos en defensa, comercio y energía, desafiando la presión de Estados Unidos para que India suspenda la compra de petróleo ruso. Putin destacó los “profundos” vínculos y la “gran confianza” en la cooperación militar y técnica entre ambas naciones.

El fortalecimiento de esta alianza busca contrarrestar las sanciones occidentales. Rusia e India han establecido un nuevo programa de cooperación económica con el objetivo de alcanzar los 100.000 millones de dólares en intercambios bilaterales para 2030. Esta estrategia demuestra el esfuerzo de Moscú por consolidar su posición en el escenario mundial, asegurando apoyos económicos y políticos mientras negocia el fin del conflicto en Ucrania desde una posición de poder.