El Premio de la Paz de la FIFA para Trump: Fútbol, política y controversia en la antesala del Mundial 2026



Durante el sorteo de los grupos para el Mundial de Fútbol de la FIFA 2026, que se celebrará en Washington, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, será galardonado con el recién creado “Premio FIFA de la Paz”. Trump, invitado de honor en la ceremonia, será el único presidente que tomará la palabra en el evento, lo que ha generado críticas sobre la neutralidad política de la FIFA bajo la presidencia de Gianni Infantino. La entrega del premio se produce en un contexto controvertido, coincidiendo con una ofensiva militar contra el narcotráfico iniciada por Trump en septiembre, que ya ha dejado más de 80 muertos. Horas antes del evento, se reportó el bombardeo número 22 a una lancha en el Caribe, con un saldo de cuatro fallecidos, elevando el total de víctimas a 86. Según un informe del Washington Post, al menos cuatro de estos ataques han ocurrido cerca de las costas de Buenaventura. En relación con estos hechos, la familia de Alejandro Andrés Carranza Medina, única víctima colombiana identificada, ha demandado al secretario de Defensa, Pete Hegseth, ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos por una presunta ejecución extrajudicial. Críticos deportivos acusan a Infantino de utilizar la plataforma del fútbol para fines políticos y de forjar una estrecha relación con Trump para mantenerlo contento, dado que Estados Unidos es el principal país anfitrión del Mundial con 11 ciudades sede. Múltiples medios señalan que el premio funciona como un “contentillo” para el mandatario, quien aspiraba a ganar el Premio Nobel de la Paz de este año, finalmente otorgado a la opositora venezolana María Corina Machado. Anteriormente, la Casa Blanca había afirmado de forma engañosa que Trump detuvo siete guerras. El evento deportivo también servirá de marco para el primer encuentro en persona entre Trump y la presidenta de México, Claudia Sheinbaum. La mandataria realiza su primer viaje a Estados Unidos mientras su gobierno todavía negocia la situación de los aranceles que la administración Trump impuso a los productos mexicanos.










