Diciembre de 2025: un espectáculo celestial con la lluvia de Gemínidas y el enigmático cometa 3I/ATLAS



Uno de los espectáculos astronómicos más esperados del año, la lluvia de meteoros de las Gemínidas, alcanzará su máxima intensidad en diciembre de 2025. Este fenómeno, visible desde Colombia, tendrá su pico de actividad entre la noche del 13 y la madrugada del 14 de diciembre. Durante este periodo, se podrán observar decenas de meteoros por hora, con la posibilidad de superar los 100 e incluso alcanzar entre 120 y 150 destellos por hora en condiciones óptimas, libres de contaminación lumínica y nubosidad. A diferencia de otras lluvias de meteoros, las Gemínidas se originan a partir del asteroide 3200 Phaethon, lo que produce meteoros que suelen ser más brillantes y lentos, facilitando su observación. Para disfrutar de este evento no se necesita telescopio; solo se recomienda buscar un lugar con un cielo oscuro, alejado de las luces de la ciudad. Aunque su radiante se ubica en la constelación de Géminis, los meteoros pueden aparecer en cualquier parte del firmamento. Paralelamente, diciembre de 2025 trae la visita del cometa 3I/ATLAS, el tercer objeto interestelar confirmado en la historia. Este visitante, que no volverá jamás, alcanzará su punto más cercano a la Tierra el 19 de diciembre, situándose a una distancia segura de 270 millones de kilómetros. Detectado en julio de 2025, el cometa viaja a más de 250.000 kilómetros por hora y proviene de una región de estrellas antiguas en la Vía Láctea, ofreciendo una oportunidad única para estudiar materia formada en otro sistema estelar.
El cometa 3I/ATLAS ha generado un gran debate científico debido a su comportamiento inusual.
Presenta signos de criovulcanismo (volcanes de hielo) y una "anti-cola" que apunta hacia el Sol. El astrofísico Avi Loeb ha señalado una aceleración no gravitacional que podría explicarse por un enjambre de objetos más pequeños que lo acompañan. Su observación será un desafío, ya que podría requerir telescopios medianos o avanzados.
Este paso representa una oportunidad limitada para que la comunidad científica lo estudie antes de que desaparezca para siempre en el espacio interestelar.











