Sin embargo, la propuesta ha generado una fuerte preocupación entre organizaciones de derechos humanos y analistas.

Estos sectores advierten que la herramienta podría convertirse en un mecanismo de vigilancia y delación ciudadana contra opositores.

El sistema VenApp, creado originalmente para reportar fallas en servicios públicos, ya ha sido objeto de controversia.

Amnistía Internacional denunció en agosto de 2024 que la plataforma fue utilizada por simpatizantes del gobierno para señalar a personas que rechazaban los resultados electorales oficiales, una práctica que la organización calificó como “contraria a los derechos humanos”.

El gobierno ha negado estas acusaciones, pero el nuevo anuncio reaviva las dudas sobre la privacidad y el propósito real de estas tecnologías de control social.