La oferta, revelada por el diario Miami Herald, buscaba preservar la estructura chavista y fue rechazada por Washington.
Según las fuentes citadas, los hermanos Rodríguez, con el aval de Maduro, presentaron al menos dos propuestas a la administración Trump a través de intermediarios en Catar. El objetivo era convencer a Washington de que "un madurismo sin Maduro podría permitir una transición pacífica en Venezuela, preservando la estabilidad política sin desmantelar el aparato de poder". La primera propuesta, de abril, contemplaba que Maduro renunciara pero permaneciera en Venezuela con garantías de seguridad, mientras Delcy Rodríguez asumiría la presidencia.
A cambio, se ofrecía a empresas estadounidenses acceso a las industrias petrolera y minera, y se sugería el retiro de los cargos penales contra Maduro.
Una segunda propuesta, en septiembre, incluía un gobierno de transición encabezado por Delcy Rodríguez y el general retirado Miguel Rodríguez Torres.
El exvicefiscal venezolano Zair Mundaray analizó esta maniobra como "un cambio gatopardiano para que nada cambie", diseñado para "mantener las rentas criminales" y garantizar la impunidad de Maduro. Sin embargo, Estados Unidos desestimó las ofertas, al considerar que no representaban un cambio real sino un intento de perpetuar el modelo autoritario bajo nuevas figuras.
Tras la publicación, Nicolás Maduro reaccionó con dureza, calificando de "imbéciles" a quienes creyeron en la veracidad del informe.













