Desde Putumayo, Petro reaccionó a los anuncios de Donald Trump sobre posibles operaciones terrestres de la CIA en Venezuela. “Sé qué puede pasar en Colombia, y esa es mi responsabilidad, si allá caen misiles o, como anuncian hoy, si empieza por tierra una actividad violenta de agentes de la CIA”, advirtió el mandatario. Petro fue enfático en su rechazo a una escalada violenta, a pesar de no ser “muy amigo de las políticas que se agencian en el actual Gobierno de Venezuela”, al cual afirmó no reconocer. Su preocupación se centra en el impacto directo que un conflicto en el país vecino tendría sobre Colombia, dada la extensa frontera compartida y los complejos lazos sociales y económicos.
Esta posición refleja un difícil equilibrio diplomático: por un lado, se alinea con el rechazo regional a una intervención militar extranjera, y por otro, mantiene su distancia crítica del gobierno de Maduro, sin llegar a romper relaciones por completo. Su llamado a la mediación de Qatar también se inscribe en esta búsqueda de una solución dialogada que evite un conflicto armado en la región.













