La líder opositora venezolana María Corina Machado fue galardonada con el Premio Nobel de la Paz 2025, un reconocimiento a su lucha por la restauración de la democracia y los derechos humanos en Venezuela. Este premio subraya su papel como figura unificadora de la oposición y símbolo de la resistencia cívica pacífica. El Comité Noruego del Nobel justificó la decisión destacando su “incansable labor en la promoción de los derechos democráticos del pueblo de Venezuela y por su lucha por lograr una transición justa y pacífica de la dictadura a la democracia”. El presidente del comité, Jørgen Watne Frydnes, la calificó como “uno de los ejemplos más extraordinarios de coraje civil en América Latina en tiempos recientes”, afirmando que ha mantenido “encendida la llama de la democracia frente a una oscuridad creciente”. Machado, ingeniera industrial y fundadora de movimientos como Súmate y Vente Venezuela, recibió la noticia en la clandestinidad, situación en la que se encuentra desde las cuestionadas elecciones de 2024.
Su reacción inicial, según se conoció, fue de sorpresa y emoción: “Oh mi Dios… No tengo palabras”.
Posteriormente, dedicó el premio a la sociedad venezolana, afirmando que es “un logro de toda una sociedad”. El galardón, que incluye una dotación económica de 11 millones de coronas suecas (aproximadamente 4.500 millones de pesos colombianos), representa un espaldarazo internacional a las fuerzas democráticas en Venezuela. Sin embargo, existe incertidumbre sobre si Machado podrá viajar a Oslo en diciembre para recibir el premio, debido a la “situación de seguridad seria que hay que resolver primero”, según admitió el comité. Este reconocimiento no solo honra su trayectoria de más de dos décadas, sino que también envía un poderoso mensaje de respaldo a la vía electoral y pacífica, resumida en su lema “votos en vez de balas”.
En resumenEl Premio Nobel de la Paz otorgado a María Corina Machado reconoce su larga trayectoria en la lucha por la democracia en Venezuela, resalta su rol unificador en la oposición y envía un fuerte mensaje de apoyo internacional a una transición pacífica, a pesar de los riesgos personales que enfrenta.