Por orden directa del presidente Gustavo Petro, las Fuerzas Militares y la Policía Nacional ejecutaron una contundente operación militar en zona rural de Calamar, Guaviare, que dejó entre 19 y 25 integrantes de las disidencias de alias ‘Iván Mordisco’ neutralizados. La ofensiva, denominada “Operación San Oriel”, combinó un bombardeo aéreo con un asalto terrestre contra un campamento de la estructura que se había negado a continuar en los diálogos de paz. El propio presidente confirmó la operación a través de sus redes sociales, afirmando: “Ordené la disolución militar de esa estructura”. Aunque lamentó las muertes, sostuvo que el golpe era “necesario para defender la vida y la autoridad del Estado”, enviando un mensaje claro a los grupos que persisten en la violencia. El ministro de Defensa, Pedro Sánchez, compartió un video del bombardeo y señaló que esta es la quinta afectación al mando criminal de ‘Mordisco’ en los últimos ocho meses. Durante el operativo se incautó abundante material de guerra, incluyendo fusiles, explosivos y equipos de comunicaciones, y se logró la recuperación de tres menores de edad que estaban en poder del grupo.
Sin embargo, dos importantes cabecillas, Jhon Wilmer Trochez, alias “Yimi Martínez”, y Luis Felipe Jiménez Ramírez, alias “Pescado”, lograron evadir el cerco y se encuentran en fuga. Alias “Yimi Martínez” es señalado como cabecilla de la subestructura Armando Ríos, con un historial de una década en grupos insurgentes, mientras que alias “Pescado” es el cabecilla principal de la subestructura Martín Villa, encargado de narcotráfico y extorsión en la región.
Los cuerpos de los 19 disidentes abatidos fueron trasladados a Villavicencio para su identificación en Medicina Legal.
En resumenLa operación militar en Guaviare representa uno de los golpes más significativos del gobierno Petro contra las disidencias de 'Iván Mordisco', reafirmando una postura de ofensiva militar contra los grupos que rechazan la 'Paz Total'. A pesar del alto número de bajas, la fuga de dos cabecillas clave demuestra los desafíos que persisten en la lucha contra estas estructuras en zonas selváticas.