Sharafat Zaman, portavoz del Ministerio de Salud afgano, confirmó que “alrededor de 320 compatriotas fueron heridos y más de 20 murieron”. Las autoridades locales temen que la cifra de fallecidos pueda aumentar a medida que los equipos de rescate accedan a las zonas más remotas.

El terremoto provocó el colapso de numerosas viviendas, en su mayoría construidas con adobe, y causó daños en infraestructuras como la histórica mezquita azul de Mazar-e-Sharif. Las imágenes difundidas en redes sociales muestran a los residentes de Mazar-e-Sharif saliendo a las calles por temor a las réplicas. Las labores de emergencia se ven dificultadas por las deficientes redes de comunicación y la falta de infraestructura en las zonas montañosas del país, una nación con alta actividad sísmica que en agosto pasado sufrió otro sismo de magnitud 6 que dejó más de 2.200 muertos.