UU., que incluye el envío del crucero lanzamisiles USS Gettysburg y próximamente el portaaviones USS Gerald Ford, Rusia reafirmó su respaldo a Venezuela.

Moscú advirtió a Washington sobre su presencia en la región, mientras que el gobierno venezolano ha denunciado la posibilidad de una intervención extranjera. Por su parte, el senador Marco Rubio desmintió la inminencia de un ataque, calificando la historia del Miami Herald como “falsa”. Sin embargo, la Administración Federal de Aviación de EE. UU. prohibió vuelos en una zona militar de Puerto Rico por “razones especiales de seguridad”, donde se han desplegado cazas F-35B. La situación se agrava con las denuncias de la ONU sobre los ataques de EE.

UU. a presuntas narcolanchas en el Caribe, calificándolos como violaciones a los derechos humanos y posibles ejecuciones extrajudiciales.