Esta decisión agrava la crisis financiera y administrativa que atraviesa el equipo 'matecaña' y pone en riesgo su participación en la Liga BetPlay. La medida cautelar fue anunciada por el propio ministro Antonio Sanguino, tras una inspección de la Dirección Territorial de Risaralda que constató la mora en el pago de salarios, primas, prestaciones sociales y aportes a la seguridad social, denunciada por los empleados desde julio. “Hemos impuesto medida cautelar de suspensión de labores al Club Deportivo Pereira, tras constatar graves incumplimientos a la legislación laboral.
[...] Esta suspensión preventiva se mantendrá hasta que se certifique el cumplimiento de todas las obligaciones laborales pendientes”, afirmó Sanguino. A pesar de la suspensión, el club está obligado a mantener los vínculos laborales vigentes y a pagar los salarios sin descuentos. La decisión ya fue notificada a la Federación Colombiana de Fútbol y a la Dimayor, lo que podría afectar el calendario de la liga. Esta crisis se suma a una serie de problemas que han marcado al club en los últimos años, incluyendo la reciente renuncia del técnico Rafael Dudamel, quien argumentó llevar varios meses sin recibir su salario.
Además, el equipo enfrenta otras demandas de exjugadores como Gonzalo Lencina y una posible nueva acción legal por parte de Alejandro Piedrahita por una deuda de mil quinientos millones de pesos, evidenciando un colapso administrativo y financiero profundo.












