La acusación contra Mauricio Aguilar se suma a los procesos judiciales que han enfrentado otros miembros de su familia, consolidando un patrón de investigaciones por corrupción que ha marcado la política de Santander durante años. Su padre, el coronel (r) y exgobernador Hugo Aguilar, fue condenado por parapolítica y enfrenta otros procesos. Su hermano, el también exgobernador Richard Aguilar, fue igualmente llamado a juicio por la Corte Suprema por irregularidades en contratación durante su mandato. El caso de Mauricio Aguilar, según la información disponible, se centra en presuntas anomalías en la celebración de contratos durante su gestión como gobernador. La decisión de la Corte de acusarlo formalmente implica que el alto tribunal encontró méritos suficientes para llevarlo a juicio, lo que representa un avance significativo en las investigaciones contra la corrupción a nivel regional y pone nuevamente en el ojo público el accionar de uno de los clanes políticos más poderosos del país.