El presidente Gustavo Petro reaccionó enérgicamente, calificando la suspensión como una medida que "va contra la vida humana" y que es "atacada por los negociantes" del sector. El ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo, aseguró que la decisión no paralizará al Gobierno. Por su parte, la oposición y gremios como Acemi celebraron el fallo, considerándolo una protección para los pacientes y un freno a una reforma a la salud implementada "por la puerta de atrás". La suspensión es de carácter provisional mientras se resuelve la demanda de nulidad de fondo.