El enfrentamiento continuó con la ministra de Vivienda, Helga Rivas, a quien el mandatario cuestionó por proyectos de acueductos inconclusos en Córdoba. Rivas respondió quejándose por los recortes presupuestales a su cartera mientras se aprueban recursos para la compra de aviones de combate Gripen, una decisión que, según dijo, le "dolió" firmar en el Conpes.

La tensión también alcanzó al frente diplomático. Petro criticó a la canciller Rosa Villavicencio y al embajador en Estados Unidos, Daniel García-Peña, por su falta de interlocución directa con la administración Trump. "Ni mi propio embajador ni mi canciller hablan con Trump", se quejó el presidente, instruyendo a García-Peña a establecer un canal de comunicación para contrarrestar lo que considera desinformación por parte del senador Bernie Moreno, o de lo contrario, advirtió sobre su posible reemplazo: "tarea que le dejo al embajador, todavía".