"Es un hombre que está produciendo muchas drogas.

Nosotros, desde hoy, hemos detenido todos los pagos que iban a Colombia", afirmó Trump, advirtiendo que tomará "medidas muy serias" si la situación no cambia.

Esta acción se suma a la amenaza de imponer nuevos aranceles a productos colombianos. La crisis se intensificó con la confirmación del secretario de Defensa de EE.

UU., Pete Hegseth, de un "ataque cinético letal" contra una embarcación en el Pacífico, que dejó dos muertos y que, según Washington, estaba vinculada a una organización terrorista y al narcotráfico. Este es el primer ataque de este tipo reconocido en el Pacífico, expandiendo una ofensiva que ya había generado controversia por operativos similares en el Caribe.

La respuesta del gobierno colombiano fue contundente.

El presidente Petro calificó las declaraciones de Trump como "calumnias" y anunció que se defenderá "judicialmente con abogados estadounidenses en la justicia estadounidense". Además, Petro vinculó la escalada a una presunta conspiración orquestada por el senador republicano Bernie Moreno para generar un "golpe de Estado" en su contra. Por su parte, el ministro del Interior, Armando Benedetti, restó importancia a la suspensión de la ayuda, declarando: "Que nos digan cuáles son las ayudas, pues que las quiten", y sugirió que Trump está mal asesorado. En medio de las acusaciones, el ELN emitió un comunicado negando cualquier vínculo con la embarcación atacada.